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sábado, 22 de enero de 2011

Viernes 13

 El bebe de la foto es mi hija Paula, preciosa verdad?? O por lo menos me lo parece a mi... todas las madres sabemos que nuestros hijos son los mas guapos del mundo! Lo que no nos dicen, cuando estamos embarazadas con tanta clase preparto y tanta charla de matronas, es lo que puede suceder cuando te tienen que interrumpir el embarazo de un día para otro.  Paula es un bebe prematuro, nació en Agosto, concretamente el día 13, concretamente llego a este mundo tres meses antes de lo previsto. Y no porque ella tuviera prisa, si no llega a ser así, ahora mismo no la tendría sentada a mi lado en su hamaquita jugando con los peluches y riendose porque le da la gana.  Vereis, a principios del año pasado, mi marido y yo decidimos que ya era hora de ampliar la familia y nos pusimos manos a la obra. Empezamos a buscarla justamente el 1 de Enero, y la primera semana de Marzo, ya sabia que iba a ser madre. Estaba ya de 10 semanas. Una alegria tremenda. El embarazo se iba desarrollando estupendamente, tan estupendamente que nunca tuve una nausea, un vomito, un mareo... ningún malestar. Solo sueño y mucha hambre. Eso si, me fui hinchando como un globo, hasta tal punto que se me pusieron las piernas y los pies que parecia tres veces yo, y todos pensabamos que seria por la retencion de liquidos en el embarazo. La fecha del parto estaba prevista para mediados de Noviembre. Pero llego aquel viernes 13 y nos tenia preparado una gran sorpresa. El dia anterior estuve con dolores de riñones, un dolor leve pero ahi estaba. Ese dia, fuimos a comprar la habitacion de la niña para ir preparando sus cosas poco a poco. Al dia siguiente, cuando me levante para ir a trabajar, pense que mejor me quedaba en casa, que estaba cansada y todavia me dolian los riñones, total era viernes que mas daba. Y también estaba planteandome en cogerme ya la baja. Pero cual fue mi sorpresa, cuando fui al baño y vi que estaba manchando. Nos fuimos corriendo a urgencias. Alli en un principio me dijeron que el sangrado se podria deber a alguna contracción, aunque yo no habia notado ningun dolor. Me estuvieron monitorizando y me dijeron que me tenian que ingresar, porque el latido de mi bebe era muy debil. Empece a verlo todo oscuro. Me subieron a dilatacion, me volvieron a monitorizar y no daban con el latido de la niña. Me hicieron una ecografia y vieron lo que estaba pasando ahi dentro. La placenta se me habia desprendido y mi hija estaba enredada en el cordon umbilical y con un buen nudo el cual la estaba ayudando para dejar de respirar. La intervencion de los medicos fue visto y no visto, me llevaron corriendo al quirofano y en cuestion de 20 minutos me habian anestesiado, hecho una cesarea, sacado a mi hija, llevarsela a la uci de neonatos, cerrarme la cesarea y despertarme. Ufff, senti cuando me desperte que la habia perdido para siempre. Al principio no me decian nada y yo por mas que miraba a mi alrededor, no veia bebe por ningun lado. Cuando me llevaron a reanimacion, me crucé con mi marido por el pasillo y le pregunte por la niña y me dijo que estaba bien, que se la habian llevado a la uci y que estaba en buenas manos. Todo esto paso un viernes 13. Dos dias después, pude ir a conocer a mi hija. Porque estuve en reanimación día y medio, debido a que seguia teniendo la tensión alta y me querian tener controlada. A todo esto, no he explicado el porque del desprendimiento de la placenta. Tenia hipertensión gestacional, y eso ayudo a que la placenta se desprendiera y la niña se enredara en el cordon. Todo esto sucedió un viernes 13, supersticiosa?? Para nada. Es mas, el 3 es el numero de mi hija, todas las cosas buenas le han pasado en dias terminados en 3.  

2 comentarios:

  1. Paula es un poco todo nuestra tambíen!!!

    Hemos vivido el embarazo desde el principio, y
    nos hemos declarado, CIBERTIAS jajajjajajja

    Asi Paula,te mandamos desde lejos mucho cariño y muchos besitos

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  2. Muchas gracias Ingrid!! Paulita te manda un beso!!

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